Tras liberar los formatos para los envases se ha visto que esto no ha repercutido en ventajas para los consumidores y que en parte ha llevado a encubiertos incrementos de precios. Así lo documenta el actual estudio del Consejo de Consumidores - DIN. Desde abril de 2009 los propios fabricantes eran libres de decidir en qué formato ofertar sus productos. Por ejemplo, la tableta de chocolate obligatoriamente ya no tenía que ser de 100 gramos, ni el cartón de leche de 1 litro. En vez de crear nuevas soluciones para la tercera edad, singles o familias numerosas, se han sacado al mercado "engañosos" formatos.
Sí es cierto que ahora hay más variedad de formatos, pero estos son muy parejos. Por ejemplo, un fabricante de mermeladas ofrece 6 diferentes formatos entre los 250 y 350 gramos. Apenas se han lanzado formatos dirigidos a las necesidades de singles o familias numerosas. Más bien se han creado envases con menor capacidad manteniendo aprox. el precio, lo que en resumidas cuentas se traduce en un encarecimiento del producto. Esta estrategia es conocida en el sector como "Downsizing". Es una manera de camuflar el aumento de precio. Este truco no es nada nuevo.
Además esto también hace que la comparación de precios entre productos sea más liosa para el consumidor. Además en este terreno se detectan bastantes puntos mejorables como el tamaño de la letra y que la información dada corresponda realmente a esa referencia. En este campo hay trabajo que hacer y se pide erradicar las lagunas legales que pueda haber al igual que una estandarización de cómo presentar estos datos al consumidor. Ya se han hecho propuestas que se presentarán al gobierno.
El Consejo de Consumidores - DIN, defiende los intereses del consumidor final en el ámbito de la normalización y es patrocinado por el Ministerio alemán de Alimentación, Agricultura y Protección del Consumidor. Fuente: vbz
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