El etiquetado de las frutas y
hortalizas
El etiquetado de los alimentos es una manera imprescindible
de que los consumidores obtengan información sobre los alimentos que van a
comprar y consumir, además, son una muestra más de la trazabilidad del producto.
En el caso concreto de las frutas y hortalizas frescas el
etiquetado está regulado por la legislación europea.
Según la legislación europea solo puede comercializarse
frutas y hortalizas de calidad sana, cabal y comercial y siempre que figure el país
de procedencia en el etiquetado. Debe de indicarse de forma legible y clara en
uno de los lados del envase, bien con impresión directa o mediante una etiqueta
incorporada al paquete o fijada sólidamente al mismo. En el caso de las
mercancías a granel y cargadas directamente en un medio de transporte, las
menciones deberán figurar en un documento acompañando a las mercancías o en el
interior del medio de transporte.
En la fase de la venta al por menor las normas también dicen
que el etiquetado debe de ser legible y claras y en productos preenvasados debe de figurar el peso neto. Los productos
también pueden presentarse sin envase, siempre que el minorista indique sobre
la mercancía con un cartel visible y legible, las menciones relativas a la
variedad, producto, clase y país de origen.
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