1.- Mantenga las frutas y hortalizas frescas a la vista. Una fuente de fruta en el mesón hace maravillas como un recordatorio visual para tomar una manzana o banana como aperitivo en lugar de una barra de granola. Cortar la fruta o reembalarla en pequeños envases una vez que ha llegado de la tienda también es una buena forma de hacer de las uvas o berries tan convenientes como una bolsa de papas fritas.
2. Agregar frutas y verduras a sus platos favoritos. No es necesario reinventar la rueda, algunos simples cambios pueden actualizar y amenizar cualquier plato. Fruta fresca o seca en una ensalada agrega una porción extra de frutas, unos gramos de fibra y un poco de color.
3. Para los cocineros más aventureros, miren a las cocinas internacionales y sus especias. Un plato tradicional del otro lado del mundo podría ser lo que usted estaba buscando para condimentar su cena y evitar que buenas intenciones se queden en lo obsoleto.
4. La fruta es perfecto para una comida ligera. Rápida, fácil y gratificante, una fruta es un complemento perfecto para un sandwich, wrap, un plato de sopa, para todo! Ya sea esté embalada en la lonchera de un niño o almacenada en un estante, los consumidores más ocupados aprecian todo aquello que les hace la vida un poco más fácil.
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